El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, anunció que el Gobierno Nacional cumplió con el pago total de la deuda que tenía pendiente con las empresas comercializadoras de servicios públicos de gas y energía. El monto asciende a casi 2,5 billones de pesos, correspondiente a subsidios que el Estado otorga para aliviar el costo de estos servicios en hogares de bajos ingresos.
La noticia fue confirmada por el ministro a través de sus canales oficiales, donde destacó que esta acción representa un compromiso cumplido con el sector energético y una medida clave para garantizar la estabilidad en la prestación de los servicios públicos esenciales.
“El Gobierno del cambio paga lo que se debe. Hemos saldado una deuda histórica por concepto de subsidios, lo cual beneficia a las empresas, pero sobre todo a los usuarios que dependen de un servicio constante y eficiente”, aseguró Palma.
Con este desembolso, el Ministerio busca no solo fortalecer la confianza entre el Estado y las empresas comercializadoras, sino también asegurar que no haya interrupciones en el suministro de energía y gas en todo el territorio nacional, especialmente en zonas vulnerables.
Esta medida se enmarca en la política de sostenibilidad financiera del sector, que busca corregir atrasos y prevenir crisis que puedan afectar a los hogares colombianos. El pago de esta deuda también responde a las solicitudes del gremio energético, que había advertido sobre los riesgos de operar con retrasos en los recursos estatales.
El Gobierno reiteró su compromiso con la transparencia en la asignación de subsidios y con la mejora en la calidad del servicio para millones de usuarios en todo el país.
