En medio del trámite legislativo de la Reforma Laboral, el Gobierno nacional hizo un llamado a la Comisión Cuarta del Senado para que respalde los derechos de la clase obrera y apruebe la iniciativa que busca restituir garantías laborales eliminadas en 2002. La reforma, que fue retomada el pasado 14 de mayo tras una decisión negativa en la Comisión Séptima, es considerada por el Ejecutivo como una oportunidad para saldar una deuda histórica con los trabajadores del país.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, manifestó su preocupación por lo que calificó como bloqueos sistemáticos a las reformas sociales en el Congreso, pero celebró la disposición actual al debate. “Esperamos que la Comisión esté más del lado de la clase obrera que de la clase dirigente. Aplaudimos el cronograma ambicioso y creemos firmemente en esta oportunidad para avanzar», afirmó. También recordó que los derechos laborales como el pago de horas extras y festivos son reclamos justos y mínimos que deben restablecerse.
Benedetti denunció irregularidades en el trámite previo de la reforma y llamó a investigar decisiones como la omisión de votaciones y la modificación de votos después del cierre. Asimismo, recordó su oposición a la Ley 789 de 2002, que redujo beneficios laborales, y subrayó que el Gobierno está abierto al diálogo para construir acuerdos en favor de los trabajadores. El avance de esta reforma dependerá ahora de la voluntad política de los senadores en las próximas sesiones.
