Tras el atroz crimen que acabó con la vida de Antonella López Torres, una niña de apenas dos años y once meses, su padre, Juan Camilo López, rompió el silencio y compartió su versión sobre los hechos que mantienen consternado al país. Desde su hogar, y aún marcado por el dolor, aseguró que el asesinato no fue producto de un impulso momentáneo, sino un acto premeditado con una intención clara: “Ella lo hizo para hacerme daño a mí. La niña era mi vida entera”, declaró al diario La Patria de Manizales.
López relató que su relación con Silvana Torres, madre de Antonella y principal señalada del crimen, comenzó con ilusión y compromiso, pero pronto se tornó en una convivencia difícil y emocionalmente desgastante. Asegura que durante el embarazo y los primeros años de vida de su hija, hizo todo lo posible por construir un hogar, incluso sacrificando su estabilidad económica. “Vendí mi moto para hacerle un baby shower inolvidable. Caminaba desde el Sena solo para llevarle el dinero de sus vitaminas”, recordó.
Con el tiempo, sin embargo, la relación se volvió conflictiva. López describe episodios de manipulación, restricciones para ver a su hija y tensiones constantes. “Pasé muchas humillaciones solo por estar con ella, por verla. Ella sabía lo importante que era Antonella para mí”, señaló, insinuando que el crimen fue una forma de venganza personal. Mientras la justicia avanza en el proceso contra Silvana Torres por homicidio agravado, la voz del padre refleja no solo la tragedia de una pérdida irreparable, sino también el drama emocional que antecedió a un crimen que ha estremecido a toda Colombia.
