Un sacerdote de 57 años fue cobijado con medida de aseguramiento intramural por decisión de un juez de control de garantías, luego de ser vinculado a un caso de presunto abuso sexual contra una niña de 11 años, quien sería su sobrina. El caso tuvo lugar en una población costera del Urabá antioqueño, donde el clérigo ejercía como párroco.
La Fiscalía General de la Nación presentó la solicitud tras reunir elementos que apuntan a que los hechos ocurrieron en diciembre de 2024, dentro de las instalaciones de la casa cural. Según el informe oficial, la menor se encontraba en el lugar compartiendo las festividades de fin de año, cuando habría sido objeto de comportamientos inapropiados de carácter sexual por parte del investigado.
La Fiscalía Seccional de Antioquia formuló cargos por el delito de actos sexuales con menor de 14 años con agravantes. Sin embargo, durante la diligencia judicial, el imputado negó su responsabilidad y no aceptó los cargos.
El caso ha generado indignación entre los habitantes del municipio y ha encendido nuevamente las alarmas sobre la necesidad de fortalecer la protección de los niños y niñas frente a todo tipo de violencia, así como de garantizar que las instituciones respondan de manera efectiva ante denuncias de esta naturaleza.
