El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue sometido este jueves a una nueva cirugía como parte de su complejo proceso de recuperación, tras el atentado que sufrió el pasado 7 de junio en un evento de campaña en Bogotá. La intervención, realizada en horas de la mañana en la Fundación Santa Fe, fue calificada como exitosa por su esposa, María Claudia Tarazona, quien ha sido la principal vocera sobre el estado de salud del político. “Miguel salió bien y está estable”, comunicó a través de redes sociales.
Desde el ataque armado perpetrado por un adolescente que le disparó en la cabeza y en una pierna, Uribe ha tenido múltiples procedimientos médicos. Solo en la última semana, ha sido intervenido quirúrgicamente en cuatro ocasiones, incluida una cirugía mayor en la pierna, suturas en la cabeza y una toma de médula ósea. Estos procedimientos buscan estabilizar al senador, quien permanece bajo estricta observación médica en la unidad de cuidados intensivos, en una fase que los especialistas califican como “subaguda” pero con pronóstico neurológico reservado.
Aunque la Fundación Santa Fe ha reducido la frecuencia de sus comunicados, Tarazona ha mantenido informada a la opinión pública sobre los avances clínicos de su esposo, quien continúa en condición crítica pero con señales esperanzadoras. La familia, colegas políticos y simpatizantes del Centro Democrático siguen esperando un milagro en medio de una recuperación que, aunque lenta y compleja, ha mostrado pequeños progresos que mantienen viva la expectativa por su eventual recuperación.
