En una reciente declaración publicada en sus redes sociales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, destacó un avance significativo en la percepción ciudadana hacia la Fuerza Pública, señalando una mejora en la relación entre la población y los uniformados.
«Logramos que el pueblo quiera de nuevo a sus soldados y policías», afirmó el mandatario, al referirse a lo que considera un cambio profundo en la moral de las tropas y en la doctrina que rige el actuar de las instituciones armadas del país.
Petro aseguró que durante años, la imagen de la Fuerza Pública se había visto deteriorada debido a repetidas violaciones de derechos humanos, producto —según dijo— de una estrategia basada en considerar al pueblo como enemigo interno. “Cambiamos esa doctrina real”, subrayó. “No hay enemigo interno: hay conflictos que gobiernos y sociedad deben resolver”.
El jefe de Estado también recalcó la importancia de tratar con dignidad a la base de la institución militar y policial para que, a su vez, puedan ejercer sus funciones con respeto hacia la ciudadanía. Afirmó que la misión principal de la Fuerza Pública debe ser la protección de los derechos y libertades de todos los colombianos, con un enfoque especial en la defensa de los más vulnerables.
Asimismo, Petro hizo énfasis en el carácter histórico de la institución armada, al afirmar que “la Fuerza Pública es heredera del ejército libertador y, por tanto, no debe levantar sus armas contra el pueblo”.
Finalmente, el presidente señaló que su gobierno ha avanzado en la depuración interna, sacando “malos elementos” y rompiendo nexos indebidos con el crimen organizado, al tiempo que reafirmó su compromiso de seguir fortaleciendo una Fuerza Pública al servicio del pueblo colombiano.
