El presidente Gustavo Petro envió un mensaje directo y contundente en medio del escándalo por corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). A través de su cuenta oficial en X, el mandatario solicitó la “máxima condena” contra el exdirector Olmedo López, acusado de desviar fondos destinados a comunidades vulnerables. Aunque fue Petro quien nombró a López, su pronunciamiento buscó marcar distancia del caso y reafirmar su postura ética, al afirmar que “una figura de izquierda jamás debe robar a los pobres y a las víctimas”, calificando a López como un “vampiro de la codicia”.
El caso tomó un nuevo giro el 3 de julio, cuando el Tribunal Superior de Bogotá ordenó medida de aseguramiento contra Carlos Ramón González Merchán, exdirector del Dapre, tras revelaciones clave proporcionadas por López como testigo principal. Según la defensa, su cooperación ha sido determinante para desentrañar la red de sobornos y favorecer nuevas imputaciones. El abogado José Luis Moreno insistió en que la colaboración de su cliente ha sido valiente y decisiva, al exponer información sensible que de otro modo habría permanecido oculta.
El equipo jurídico de López solicitó al sistema judicial valorar su testimonio como herramienta de interés público, destacando el preacuerdo firmado con la Fiscalía —aún pendiente de aprobación— en el que se compromete a seguir revelando detalles sobre el destino de los recursos desviados y la participación de actores políticos. Desde su reclusión en una guarnición militar de Bogotá, López continúa entregando pruebas con el propósito de contribuir a la reparación institucional, y su defensa exige que no se castigue a quien, según sus palabras, “decidió hablar cuando todos callaban”.
