El gobierno de Iván Duque firmó un contrato millonario de medicamentos por 1,8 billones de pesos con empresas vinculadas a la familia Char, días antes de su salida del poder, lo que ha desatado una gran controversia. Este acuerdo, adjudicado a través de un Acuerdo Marco de Precios, permitió a empresas como Éticos Serrano, vinculada a los Char, y otras dos firmas, convertirse en proveedores exclusivos de medicamentos para diversas entidades públicas hasta 2025. El contrato ha sido criticado por su falta de competencia y transparencia, en especial tras la exclusión de la farmacéutica Cruz Verde.
La principal beneficiaria de este contrato ha sido Éticos Serrano, que ha recibido órdenes de compra por un total de 1,8 billones de pesos. Esta empresa está estrechamente vinculada a la familia Char, con varios socios cercanos al grupo familiar y una participación significativa en el sector farmacéutico. La relación de los Char con el poder político, especialmente con el partido Cambio Radical, ha levantado sospechas sobre posibles conflictos de interés y favorecimientos durante la licitación.
El presidente Gustavo Petro ha cuestionado la legalidad del proceso y solicitado investigaciones sobre los precios de los medicamentos adquiridos a través de este acuerdo. La controversia continúa en medio de un clima político tenso, con la reforma a la salud y la crisis de abastecimiento de medicamentos en el centro del debate. Las autoridades ya han sido instadas a analizar si hubo irregularidades en la adjudicación del contrato y si este ha favorecido a grupos cercanos al poder político.
