En un fallo que trae un respiro de justicia a una herida de larga data, un individuo ha sido condenado a 18 años de prisión por el delito de acceso carnal abusivo contra su sobrina política. La sentencia, emitida por las autoridades competentes, pone fin a una espera angustiosa para la víctima, quien sufrió los ultrajes durante seis meses en el año 2008, cuando apenas contaba con ocho años de edad. El ahora convicto, de 43 años, aprovechó la vulnerabilidad y la confianza depositada en él para perpetrar los abominables actos en una residencia del barrio Samaria de Montería.
Las pesquisas realizadas por el ente investigador revelaron la escalofriante estrategia del agresor para mantener su crimen en secreto. Se estableció que el sujeto no dudó en recurrir a amenazas contra los hermanos menores de la víctima, advirtiéndole sobre posibles abusos si osaba revelar lo sucedido. Esta táctica de terror psicológico prolongó el sufrimiento de la niña y evidenció la crueldad del victimario. Tras la emisión de la orden de captura, las autoridades lograron aprehender al sentenciado el pasado 5 de mayo en el barrio Granada de la capital cordobesa, marcando un paso crucial hacia la reparación del daño causado.
Con la firmeza de la ley, el juez a cargo del caso dictaminó el inmediato traslado del culpable a la cárcel Las Mercedes de Montería, donde deberá cumplir la totalidad de su condena. Este dictamen representa un mensaje contundente contra la violencia infantil y subraya el compromiso de las autoridades por garantizar la protección de los menores. La comunidad monteriana espera que este caso sirva como precedente y contribuya a generar conciencia sobre la importancia de denunciar cualquier forma de abuso y de brindar apoyo a las víctimas.
