Las autoridades mexicanas han descubierto un macabro ‘campo de exterminio’ utilizado por el Cartel Jalisco Nueva Generación en Teuchitlán, Jalisco. El Rancho Izaguirre, de 10 hectáreas, servía como centro de confinamiento, entrenamiento y eliminación de víctimas. El hallazgo incluye hornos crematorios clandestinos y restos humanos, así como cientos de prendas y pertenencias de personas desaparecidas. La Fiscalía de Jalisco investiga posibles negligencias en inspecciones previas del lugar. Este descubrimiento evoca inevitablemente los horrores de lugares como Auschwitz, donde la violencia extrema y la deshumanización alcanzaron niveles inimaginables. Al igual que en el campo de exterminio nazi, los crematorios clandestinos en Jalisco sugieren un intento de borrar la evidencia de crímenes atroces.
Las investigaciones han revelado que el rancho era un lugar de tortura y abusos sistemáticos. Testimonios y evidencias encontradas en el lugar sugieren que las víctimas eran sometidas a tratos crueles e inhumanos antes de ser asesinadas. Además de los hornos crematorios, se encontraron instrumentos de tortura, celdas de confinamiento y evidencia de rituales macabros. Se cree que el rancho era utilizado no solo para la eliminación de rivales, sino también como un centro de entrenamiento para nuevos miembros del cártel, donde se les inculcaba la violencia extrema y la deshumanización.
El descubrimiento se produjo tras la denuncia del colectivo Guerreros Buscadores, lo que llevó a la Fiscalía estatal a una nueva inspección. El fiscal Salvador González de los Santos confirmó la localización de múltiples espacios con restos humanos y una bodega con pertenencias de desaparecidos. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, calificó el hallazgo de «terrible» y cuestionó la labor de la Fiscalía estatal, anunciando la intervención del Gobierno federal. Aunque el contexto y las motivaciones difieren, la presencia de crematorios y la magnitud de la violencia recuerdan la maquinaria de exterminio utilizada en el Holocausto.
Este hallazgo se suma a la crisis de violencia que azota a México, con casi 480.000 muertes violentas y 110.000 desaparecidos desde 2006. La Fiscalía ha encontrado restos óseos fragmentados, cientos de prendas de vestir y otros objetos personales, lo que evidencia la magnitud de las atrocidades cometidas en el rancho.
