La administración de Donald Trump ha ordenado la suspensión temporal de nuevas entrevistas para obtener visados de estudiante y de visitante de intercambio en todas las embajadas y consulados de Estados Unidos. La medida afecta a las categorías F, M y J, que incluyen a estudiantes universitarios, técnicos e investigadores. Según un cable diplomático del Departamento de Estado, las entrevistas ya programadas no serán canceladas, pero no se otorgarán nuevas citas hasta recibir nuevas directrices en los próximos días.
La decisión se enmarca en una postura más estricta del gobierno estadounidense hacia los estudiantes internacionales, con énfasis en un mayor escrutinio sobre la actividad en redes sociales de los solicitantes. Esta iniciativa llega en medio de un aumento en las tensiones sobre el comportamiento de las universidades en relación con las protestas por la guerra en Gaza, lo que llevó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, a aplicar restricciones a instituciones como Harvard. La Casa Blanca acusó a algunas universidades de tolerar el antisemitismo y de permitir la presencia de «terroristas» o “infiltrados” del Partido Comunista Chino.
El endurecimiento de los requisitos de visado podría generar consecuencias económicas para el sistema educativo estadounidense, que depende de la llegada de estudiantes internacionales. Las universidades han expresado preocupación sobre los posibles retrasos en los tiempos de aprobación y las altas tasas de rechazo de visados. Además, se ha generado inquietud entre los estudiantes que ya se encuentran en el país, especialmente aquellos que no han podido renovar sus permisos, lo que podría dejarlos en «estatus ilegal».
