El jugador de 20 años se encuentra en su primer campo de entrenamiento de Grandes Ligas Leer
Bryce Eldridge, el principal prospecto de los Gigantes de San Francisco, dijo a los periodistas a principios de esta semana que su principal objetivo durante su primer entrenamiento de primavera en las Grandes Ligas era causar una buena impresión. A un juego de la Liga de Cactus, es seguro decir que lo ha logrado.
Eldridge coronó el primer juego de los Gigantes en el entrenamiento de primavera con un jonrón indudable de 450 pies y 110.4 mph cuando San Francisco derrotó a los Rangers de Texas, 6-1, el sábado por la tarde en el Surprise Stadium. No faltaron cámaras para capturar el momento (los Rangers no televisaron el juego) y Eldridge las necesitará para recordar exactamente cómo se desarrolló el momento.
«Sinceramente, me desmayé durante todo ese momento», dijo Eldridge. «Realmente no lo recuerdo. Recuerdo que miré al jardinero y él estaba actuando como si fuera a atraparlo. Pensé: ‘Creo que lo atrapé'».
Eldridge, de hecho, lo atrapó. Pero no antes de que lo pusieran en su primera aparición al plato, que terminó con un ponche de cuatro lanzamientos. El primera base se quedó atrás en el conteo, 0-2, durante su segunda aparición al plato, pero sintió que se ralentizaba con cada lanzamiento que pasaba. Cuando Matt Festa de los Rangers lanzó una bola rápida de cuatro costuras a 92 mph justo por el medio, Eldridge no perdió su oportunidad de superar las vallas.
«Estaba pensando en mí mismo en ese turno al bate que simplemente necesitaba bajar el ritmo», dijo Eldridge. «A lo largo de todo ese turno al bate, todos esos tres lanzamientos, me fui ralentizando cada vez más, así que funcionó para mí».
Salvo lo imprevisto, Eldridge de 20 años, no formará parte de la lista del Día Inaugural de los Gigantes después del entrenamiento de primavera después de conectar 23 jonrones con 92 carreras impulsadas y un promedio de bateo de .291 el año pasado en cuatro niveles diferentes de las ligas menores.
Eldridge podría tener que pasar más tiempo en las menores antes de debutar, pero su jonrón del sábado fue una prueba más de cómo su poder se traducirá en todos y cada uno de los estadios.
«Para un chico de su edad, ciertamente se ve muy tranquilo. Dos strikes, tratando de poner la pelota en juego y la batea 40 pies por encima de la cerca del jardín central. Hemos visto mucho de eso en sus turnos al bate en vivo y (en la práctica de bateo). Simplemente se ve muy bateador todo el tiempo. Es bueno que tenga un buen comienzo después de su primer turno al bate. Te hace sentir bien y te hace sentir que perteneces al equipo».
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