El legendario rapero de la Costa Oeste también rindió homenaje a Fernando Valenzuela y Kobe Bryant Leer
Ice Cube iluminó el Dodger Stadium el sábado por la noche, ofreciendo una actuación fulminante que sirvió también como crítica a los Yankees de Nueva York. El icónico rapero no sólo actuó antes del segundo partido de la Serie Mundial, sino que envió un mensaje claro: los Dodgers están aquí para dominar.
Vestido de pies a cabeza con la indumentaria de los Dodgers, Cube animó a los 53.000 espectadores, dejando claro que cualquier equipo que pisara la casa de Los Ángeles, especialmente los Yankees, iba a tener que dar pelea.
Cube comenzó su presentación con el clásico éxito «Bow Down» y lanzó algunos golpes líricos directamente al dugout de los Yankees, en el momento perfecto en que el abridor de los Yankees, Carlos Rodón, entró al campo.
«Inclínense cuando lleguemos a su ciudad», rapeó Cube, mirando fijamente al equipo contrario. «¡Inclínense ante un equipo que es más grande que ustedes!». La multitud estalló, alimentándose de su energía y convirtiendo el estadio en un frenesí antes de que se lanzara el primer lanzamiento.
Pero Cube no había terminado. En un remix de su éxito «It Was a Good Day«, la leyenda de la Costa Oeste incorporó una frase inspirada en Kobe Bryant, lo que provocó una reacción aún más fuerte de los fans.
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«Messed around and hit a double; freakin’ Yankees every way, like Kobe», bromeó Cube, invocando el espíritu indomable del ícono de los Lakers para impulsar el impulso del equipo local. El manager de los Dodgers Dave Roberts y el copropietario Magic Johnson incluso fueron vistos bailando al ritmo de la actuación.
La actuación de Cube no fue solo una cuestión de publicidad, sino que transmitió un profundo orgullo de Los Ángeles. Durante una pausa, honró a la leyenda de los Dodgers Fernando Valenzuela, señalando el número 34 pintado en el montículo.
«¡Hacemos esto por Fernando, cariño!», gritó Cube, ganándose una ola de ovaciones. Más tarde, el estadio reprodujo un video de homenaje que mostraba la legendaria carrera de Valenzuela, provocando aplausos e incluso algunas lágrimas de los fanáticos.
La energía se mantuvo durante toda la noche mientras los Dodgers ganaban fácilmente por 2-0 a los Yankees, tomando el control de la Serie Mundial. Para los fanáticos de los Yankees, fue una noche difícil, pero para los seguidores de los Dodgers, la actuación de Ice Cube fue el recordatorio perfecto de que en Los Ángeles, ganar es algo personal, y también lo es la charla basura.
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