El toletero boricua de los Mets experimenta un cambio que podría haber obedecido a su nueva prescripción ocular Leer
El puertorriqueño Francisco Lindor ha experimentado un inicio incierto con los New York Mets en los dos primeros meses de la temporada de las Ligas Mayores, y aunque durante toda su carrera ha sido una constante un inicio débil y una segunda parte mucho más fuerte, es un hecho que no estaba contento con su visión a pesar de usar lentes de contacto.
Lindor dijo que se había sentido mal durante todo el año con los lentes de contacto, sobre todo porque cuando hacía mucho viento sentía excesiva resequedad ocular.
En recientes días Lindor dejó de lado sus ‘contacts’ para usar unas nuevas gafas polarizadas de prescripción y todo parece indicar que el cambio funcionó, pues el boricua conectó dos bolas a más de 100 MPH, un doble y un sencillo ante los San Francisco Giants la noche del viernes en Citi Field.
No obstante la mejoría, Lindor reconoció a los medios que no se trata de ninguna magia y que sus nuevas gafas no tienen esa cualidad: «Le pegué bien a la pelota, pero es diferente (…) La primera vez tienes que acostumbrarte a un nuevo sentimiento, a un tipo diferente de percepción de profundidad. Puedes perderte y yo todavía me estoy adaptando. Ojalá mejore y simplemente jugaré con las gafas».
¿Será que con ellas podría subir su OPS (embasado más slugging) de .634 y justificar mucho más los 341 millones que los Mets le van a pagar en 10 años de contrato, de los cuales ya corrieron tres sin mostrar todavía una evidencia contundente de que los valga?
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