Alguien supo muy a tiempo cuál era el lado indicado para convencer al pelotero dominicano Leer
Existe una frase atribuida con frecuencia a Walt Disney que reza que «un hombre nunca debe descuidar a su familia por los negocios» y eso es precisamente la piedra angular de la decisión que llevó al pelotero dominicano Juan Soto a cambiar de franela y mirar al otro lado del East River neoyorkino para aterrizar en los Mets con un fabuloso contrato de 15 años y 765 millones de dólares.
Y es que tan pronto llegó a Queens y pisó City Field, Soto reveló en conferencia de prensa las razones por las que decidió firmar con los Mets, que son más importantes y de peso de lo que habitualmente la gente cree, pues van más allá de una simple cita por ser sólo políticamente correcto.
El quisqueyano, nacido hace 26 años en Santo Domingo, considera a su familia como un pilar, pero esto lo respalda con hechos y no sólo con palabras, pues contó que el primer cheque que ganó en Grandes Ligas con los Washington Nationals se lo dio a sus padres, Juan José Soto y Belkis Pacheco, para que pagaran sus deudas y compraran lo que se necesitara en casa. Este jueves en City Field, en primera fila estaban por supuesto sus progenitores, el ancla del jugador a lo más importante que tiene un ser humano que es su familia.
Claro está que Soto habló de la relevancia de la franquicia, de que los Mets son una gran organización y sobre lo que han hecho en los últimos años, además del futuro del equipo en función de su elección por encima de los Yankees, pero lo que le impresionó fue darse cuenta cómo van a tratar a su familia: «Me muestran mucho amor desde la perspectiva de lo que tienen para mí y cómo van a intentar hacerlo cómodo para mí. Esa es una de las cosas que más me impresiona, cómo van a tratar a la gente que me rodea y a mi familia», dijo Soto emocionado.
«Esa es una de las cosas que estaba buscando -dijo el quisqueyano- Estás tratando de sentirte cómodo con el lugar donde estás y pasar un buen rato. La perspectiva monetaria estará ahí, pero realmente me impresionó lo que pueden hacer con mi familia».
Y es que los Mets le ofrecieron a Soto personal de seguridad, pagado por el equipo, para su familia, suite de lujo, boletos de home para todos los juegos de entrenamiento de primavera y de temporada regular, tanto en casa como en gira y la organización de los viajes de la familia para los partidos de toda la temporada, valor que va más allá de la excentricidad.
De tal manera que el dinero y la proyección que el pelotero recibirá en los Mets, claro que son factores, pero a un hombre de familia como él, también se le llega por ese lado, y eso alguien lo supo muy a tiempo dentro de la organización para hacer la diferencia.
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