No cabe duda de que la grandeza siempre va a acompañada de autocrítica y exigencia al máximo nivel Leer
El gran pitcher de los Toronto Blue JaysMax Scherzer tuvo una actuación realmente destacada el pasado sábado en la llamada Liga de la Toronja ante los Minnesota Twins, a los que vencieron por 2-1 en el Hammond Stadium de South Fort Myers, Florida.
El triple ganador del Cy Young tuvo una labor destacada de cuatro entradas y 62 lanzamientos, en las que no permitió carreras, ponchó a cuatro enemigos, encajó dos hits y dio un pasaporte, por lo que propios y extraños asumieron que el de Chesterfield, Missouri está absolutamente a punto para un inicio de temporada prometedor con los Blue Jays a sus 40 años.
El problema vino después, pero no es algo nuevo, y así lo declaró a The Athletic el propio lanzador: «Es una pequeña cosa que se convierte en algo grave. No voy a mentir, es frustrante. Porque sé que puedo lanzar a este nivel. Sé que todavía puedo lanzar a un nivel muy alto. Sé que tengo los lanzamientos que puedo ejecutar y localizar. Pero ahora mismo, es un problema en el pulgar y voy a estar luchando hasta que esté completamente recuperado«.
El veterano serpentinero de 40 años, quien firmó por un año y 15.5 millones con Toronto, afirmó que cuando lanza se siente bien, pero que después se sobreviene el problema que lo tiene muy preocupado, un dolor persistente en el pulgar que podría evolucionar y causar una lesión más delicada.
Ante las preguntas de los medios, Scherzer se sinceró y fue absolutamente claro, pues no dejó lugar a dudas sobre el asunto. Afirmó que los Blue Jays sabían de esto cuando le ofrecieron firmar con ellos: «No tengo las respuestas. Desde el principio, incluso en la agencia libre, dije: ‘Lo único que me frena a largo plazo es el pulgar. Si me van a fichar, todo lo demás me va bien. La espalda está bien. El único problema es mi pulgar‘», dijo.
Y Scherzer fue más allá en un impresionante reconocimiento de su situación, y una gran autocrítica, pues no busca ocultar esto a nadie: «Cuando estoy en el campo, se me calienta el pulso y luego se me va, y estoy bien. Es como una tendinitis, en cierto modo (…) No me preocupa mi repertorio, me preocupa cómo me recupero, porque esto puede empeorar rápidamente y provocar muchas otras cosas. No es artritis, es la articulación CMC y la MCP, entre esas dos. La forma en que agarro mis lanzamientos, aprieto mucho el pulgar, y se inflama por eso. Cuando se inflama demasiado, se convierte en un problema nervioso y empieza a subir por el brazo y puede afectar otras partes, incluso el hombro. Así que toda la salud de mi brazo depende de este pulgar«, concluyó.
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