Queda inactivo por una dislocación del hombro izquierdo al chocar contra la barda del jardín Leer
Una dura y estrujante confesión fue la que hizo el pelotero mexicoamericano Jarren Durán, quien a sus 28 años ha revelado que tras una fuerte etapa de depresión en su carrera como debutante en los Boston Red Sox, estuvo a punto de quitarse la vida.
Dentro del cuarto episodio de la serie «The Clubhouse: A Year With The Red Sox«, que estará disponible en la plataforma de Netflix, confesó con tristeza el complicado momento sufrido en 2022 tras su estreno en la novena de Boston, donde sintió el odio por parte de los fanáticos por su desempeño.
«Recuerdo cuando estaba pasando por eso y empiezas a perder un par de juegos y no te va bien, se siente como si el mundo se te viniera encima», reveló Durán durante el episodio que trata sobre su trayectoria desde el draft hasta su debut y lo difícil que fue lidiar con las expectativas sobre su llegada.
«Te aman un día, y al día siguiente tienen que presionarte un poco. Algunos fanáticos a veces se lo toman demasiado en serio. Siento que cruzan la línea cuando empiezan a hablar sobre mi salud mental, burlándose de mí por eso. Llamándome débil», platicó.
Jarren Durán, quien fue nombrado MVP del All Star Game de la MLB en 2024, aceptó no haber podido enfrentar las críticas y con lo doloroso que eso significaba, pensó en quitarse la vida.
«Eso simplemente me desencadenó cuando empiezan a hablar sobre la salud mental porque siento que eso es solo parte de ello, esa soledad. Algunas personas lo manejan mejor que otras» declaró el jugador.
«No podía lidiar con decirme a mí mismo lo mucho que apestaba todos los días. Ya lo estaba escuchando de los fanáticos. Y lo que me decían, (no es como si) no me lo hubiera dicho a mí mismo 10 veces peor frente al espejo. Fue un momento realmente difícil para mí. Ya ni siquiera quería estar aquí» agregó.
Jarren explicó el instante en que se enfrentó a su realidad, de elegir entre la pena o su vida, donde por fortuna dejó a un lado sus problemas mentales y decidió continuar su historia y su legado pese a las constantes críticas a su desempeño.
«Llegué a un punto en el que estaba sentado en mi habitación, tenía mi rifle y una bala, apreté el gatillo y el arma hizo clic, pero no pasó nada. Así que, hasta el día de hoy, creo que Dios simplemente no me permitió quitarme la vida porque, en serio, no sé por qué no funcionó», finalizó.
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