La comunidad del barrio El Tintal, en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá, vive en constante zozobra debido al control que han tomado las bandas de microtráfico en los parques públicos. Según denuncias de los habitantes, la venta de drogas se realiza sin restricciones, incluso en presencia de niños, familias y colegios cercanos. Imágenes y videos compartidos por la comunidad muestran cómo los jíbaros comercializan sustancias ilícitas a plena luz del día, convirtiendo estos espacios en focos de inseguridad.
Uno de los métodos utilizados por los expendedores es esconder las drogas bajo piedras o en bancas de los parques para evitar ser detectados por las autoridades. Testigos aseguran que estas bandas operan desde las 11 de la mañana hasta la madrugada, afectando la convivencia con problemas como consumo indiscriminado, riñas entre vendedores y hasta uso indebido del espacio público para necesidades fisiológicas. La comunidad denuncia que la situación se ha agravado en los últimos tres años, afectando la calidad de vida de los residentes.
A pesar de los constantes llamados a la Policía, los habitantes aseguran que las autoridades conocen el problema pero no han tomado medidas efectivas para erradicarlo. La falta de intervención ha permitido que la disputa entre bandas de expendedores escale hasta hechos de violencia, registrándose incluso homicidios en los últimos años. La presencia de sustancias como marihuana, cocaína y otras drogas ha incrementado la percepción de peligro en el sector.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para que intervengan de manera contundente y devuelvan la tranquilidad a los habitantes de El Tintal. Vecinos del sector advierten que la lucha por el control del microtráfico está poniendo en riesgo a las familias y piden acciones concretas para recuperar los espacios públicos que han sido tomados por la delincuencia.
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