Tropas del Ejército Nacional, en coordinación con la Policía Judicial, lograron la captura de alias “Julio”, señalado como uno de los principales coordinadores del microtráfico en el Bajo Cauca antioqueño para la Subestructura Uldar Cardona Rueda del Clan del Golfo.
La detención se realizó en zona rural del municipio de Zaragoza, exactamente en la vereda Puerto Jobo, en el marco del Plan de Campaña Ayacucho Plus. Las autoridades ejecutaron una orden judicial por el delito de concierto para delinquir agravado.
Alias “Julio”, quien llevaba más de una década vinculado al grupo armado organizado (GAO), había escalado posiciones dentro de la estructura criminal, pasando de ser observador en terreno a encargado de centros de acopio y finalmente coordinador de distribución de estupefacientes en los municipios de Zaragoza y El Bagre.
Entre los años 2015 y 2020, el hoy capturado se desempeñó como “punto” o informante interno del Clan del Golfo, monitoreando los movimientos de la Fuerza Pública y sirviendo de enlace para actividades de inteligencia delictiva. Más adelante, controló una bodega utilizada para empacar y despachar pasta base de coca y marihuana, rol clave en la cadena logística del narcotráfico local.
En los últimos años, alias Julio asumió funciones más estratégicas, organizando las entregas y liderando la distribución de drogas en varios sectores del Bajo Cauca, consolidándose como un actor central en las finanzas ilegales de la subestructura criminal.
Con esta captura, las autoridades logran afectar directamente la trazabilidad y control de las rutas del microtráfico en esta zona del país. El Ejército señaló que esta acción podría generar una desarticulación parcial en el engranaje criminal y una reducción significativa en el mercado ilícito.
“Este resultado operacional permite debilitar los ingresos ilícitos del Clan del Golfo y evidencia el compromiso institucional por restablecer la seguridad en el Bajo Cauca”, indicó un vocero militar tras el operativo.
Alias “Julio” fue dejado a disposición de la Fiscalía, que continuará con las investigaciones para definir su situación judicial y avanzar en el desmantelamiento total de la subestructura delictiva.
Las operaciones militares y policiales se mantendrán de manera sostenida en la región, donde las autoridades insisten en devolverle la tranquilidad a las comunidades afectadas por décadas de presencia armada ilegal.
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