Lo que comenzó como una noche de celebración terminó en tragedia. El 11 de abril, durante una presentación del reconocido merenguero dominicano Rubby Pérez en la discoteca Jet Set, el techo del establecimiento colapsó de manera repentina, provocando una tragedia que dejó varios muertos, entre ellos el propio artista, ícono de la música tropical.
Rubby Pérez, de 69 años y conocido como “La Voz Más Alta del Merengue”, interpretaba su emblemático tema De color de rosa cuando ocurrió el desplome, alrededor de la 1:00 de la madrugada. El hecho tomó por sorpresa tanto al público como al artista, generando pánico, decenas de heridos y pérdidas humanas irreparables.
El incidente conmocionó al país y al mundo artístico, al punto que el presidente dominicano, Luis Abinader, decretó tres días de duelo nacional del 8 al 10 de abril.
Dos meses después del suceso, el Ministerio Público de República Dominicana informó la captura de Antonio Espaillat, dueño del establecimiento, y su hermana Maribel Espaillat. Ambos son señalados por homicidio involuntario debido a presunta negligencia.
De acuerdo con la Fiscalía, los hermanos habrían incurrido en una “inmensa irresponsabilidad” al no intervenir a tiempo el techo del local, pese a que ya presentaba signos evidentes de deterioro. Las autoridades sostienen que una acción preventiva pudo haber evitado el colapso.
La detención se produjo luego de que ambos se presentaran ante la Procuraduría General de la República, tras ser citados por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público. Los detenidos llegaron acompañados por sus abogados defensores.
Este caso ha reabierto el debate en República Dominicana sobre las condiciones de seguridad en discotecas y espacios de entretenimiento, así como la responsabilidad legal de sus propietarios. El proceso ahora entra en fase judicial, donde se determinarán las consecuencias penales para los implicados.
¿Le resultó útil este artículo?
[sibwp_form id=1]
