El as del equipo angelino sufrió una lesión que arruinó su temporada 2024, pero no se da por vencido antes de decir adiós al beisbol Leer
Luego de ser uno de los mejores pitchers de toda la MLB, los últimos años en la carrera de Clayton Kershaw han sido una verdadera decepción, además de una montaña rusa de emociones con los Dodgers de Los Angeles: mientras se recuperaba de una cirugía de hombro, debutó el 25 de julio, justo a media temporada, pero un mes después, el 30 de agosto, el desastre volvió y tuvo que abandonar un juego en la segunda entrada debido a un doloroso espolón en el dedo gordo del pie.
Kershaw intentó seguir lanzando pese a la molestia, se ajustó los ‘spikes’ para aliviar la incomodidad, pero eso le provocó otra molestia que prolongó su recuperación. Eso fue todo para él en 2024 y, a sus 38 años, finalmente anunció que sería todo para él en la temporada, en lo que resultó en una dolorosa pérdida para el equipo angelino, como para el lanzador.
Sin embargo, Kershaw se ha aferrado a su rehabilitación y, tenaz como siempre, adelantó que está más que listo para regresar por un ‘ultimo baile’.
Clayton Kershaw tiene un palmarés espectacular como lanzador. Ya lo ha ganado todo, pero no quiere irse por la puerta trasera como un: tres veces ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional, así como MVP de la Liga Nacional, durante más de 18 temporadas, siempre con los Dodgers, así como campeón en la temporada 2020, con una efectividad de por vida de 2.50, con más de 430.
Con estas cifras, ocupa el segundo lugar en la lista de victorias de todos los tiempos de los Dodgers con 212 y también es el líder de por vida en la franquicia con 2 mil 968 ponches. Actualmente, Clayton está a solo 32 de alcanzar la enorme marca de 3,000.
Por ello, para despejar cualquier especulación, el propio pitcher confirmó que su objetivo es volver en 2025: «Tuve mala suerte con mi dedo del pie este año, pero quiero aprovechar esta cirugía. No quiero operarme y luego dejarlo fuera de juego. Así que volveré el año que viene y lo intentaré. Veré cómo va», dijo Clayton Kershaw a FoxSports, previo al Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional e incluso aseguró que su hombro, codo y todo lo demás se sienten muy bien.
Con esta declaración, Kershaw prácticamente dio por sentado que, en caso de volver, seguiría vistiendo la franela de los Dodgers porque quiere sentirse en casa. Pero la pregunta es si la franquicia le abriría un espacio, pero en el bullpen, como apoyo a los abridores en el último tercio del partido, ya que su contrato estipula que para la siguiente temporada ganará $5 millones que, con incentivos, podrían llegar a los $20 millones y, el cuerpo de abridores del equipo, por el momento, parece no necesitarlo.
Por ejemplo, la reciente actuación de Jack Flaherty en el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional: fue extraordinaria: permitió sólo dos hits en siete entradas sin permitir carreras, por lo que al salir del partido, recibió una merecida ovación de pie. El manager del equipo, Dave Roberts, calificó la actuación como una «clínica de lanzamiento».
El cuerpo de lanzadores del equipo ha sido espectacular, logrando tres blanqueadas consecutivas en esta postemporada, una hazaña poco común en la historia del béisbol, aunque cayeron ayer en el Juego 2 de la Serie, para mandarla empatada a New York.
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