Con el inicio de la temporada invernal, Montería enfrenta nuevamente el desbordamiento del río Sinú, cuyas aguas ya han comenzado a afectar zonas de alto riesgo como Nuevo Milenio y Zarabanda. Las constantes lluvias en la parte alta del afluente, junto con el aumento de caudal aguas abajo del embalse de Urrá, han generado los primeros rebosamientos, ingresando por la parte trasera de las viviendas de tabla levantadas precariamente en zonas de invasión.
Las familias afectadas, que año tras año viven la misma emergencia, han vuelto a ver cómo el agua invade sus hogares. El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo de Montería, Luis Ordosgoitia, había advertido desde el 19 de abril sobre la posibilidad de inundaciones, activando acciones preventivas para mitigar el impacto. Sin embargo, la vulnerabilidad estructural de estas zonas hace difícil contener las consecuencias de una emergencia anunciada.
Cabe recordar que esta misma área fue escenario de un devastador incendio durante la administración de Carlos Ordosgoitia, donde decenas de casas fueron consumidas por las llamas. En ese entonces, el gobierno del expresidente Iván Duque prometió recursos para la reconstrucción y reubicación de las familias, promesa que no se cumplió. Hoy, esas mismas personas siguen habitando en las riberas del Sinú, enfrentando nuevamente el agua, la incertidumbre y el abandono.
