El exfiscal Mario Alfonso Lora Correa fue condenado a siete años de detención domiciliaria por el homicidio agravado de dos jóvenes en Montería, en un caso que ha causado gran polémica en el departamento de Córdoba y reavivado las críticas al sistema judicial colombiano.
Los hechos se remontan al 19 de junio de 2016, cuando Lora Correa, en medio de un aparente episodio de “ira e intenso dolor”, disparó contra Camilo Rodríguez y Harold Suárez en la zona rosa de la capital cordobesa. Aunque aceptó su responsabilidad, su confesión le permitió acceder a un controvertido preacuerdo con la Fiscalía, evitando así cumplir pena en un centro penitenciario.
La sentencia fue ratificada el pasado 28 de mayo por la Sala de Conjueces del Tribunal Superior de Montería, pese a las objeciones del Ministerio Público, que cuestionó la legalidad del trato y advirtió que se vulneraron los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación.
Además de la detención domiciliaria, el exfiscal quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos durante el mismo periodo. La decisión judicial ha sido fuertemente rechazada por sectores sociales y familiares de las víctimas, quienes califican el fallo como una muestra más de los privilegios con los que algunos funcionarios logran evadir la justicia ordinaria.
Durante años, el caso estuvo estancado entre tutelas, recursos y fallos contradictorios, lo que contribuyó a una percepción de impunidad. Para muchos, la condena de Lora Correa no solo refleja una sentencia judicial, sino también una profunda grieta en el sistema de justicia colombiano, donde quienes alguna vez representaron la ley terminan beneficiándose de sus vacíos.
5/5 – (1 voto) ¿Le resultó útil este artículo?
[sibwp_form id=1]
