Córdoba pide claridad a Mintransporte sobre quién asumirá el mantenimiento de estas vías estratégicas.
Aún no está claro qué sucederá con el recaudo y administración de los peajes de Garzones I, II y Las Flores, tras llegar a su fin la concesión Autopistas de La Sabana, que además tenía bajo su cargo el tramo conectante desde Montería hasta el aeropuerto.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, solicitó al Ministerio de Transporte información sobre el destino de los peajes y el mantenimiento vial tras la finalización de esta concesión, durante una reunión con la ministra del ramo.
Según la legislación colombiana, cuando finaliza una concesión vial, el Estado enfrenta tres escenarios principales: asumir directamente la operación a través del Instituto Nacional de Vías (INVÍAS), abrir una nueva licitación para adjudicar otra concesión, o implementar un esquema mixto de administración.
La Ley 1508 de 2012, que regula las Asociaciones Público-Privadas (APP), contempla que, al terminar estos contratos, la infraestructura y sus componentes, incluidos los peajes, regresan al Estado. Sin embargo, el mantenimiento posterior representa un desafío financiero que preocupa a las autoridades departamentales.
La experiencia nacional muestra que, tras finalizar concesiones viales, el gobierno puede eliminar algunos peajes, mantener otros con tarifas ajustadas o reasignar estos recursos para nuevos proyectos de infraestructura, conforme a lo establecido en la Ley 105 de 1993 y sus modificaciones posteriores.
Según fuentes cercanas al proceso, la iniciativa del gobernador incluiría que la administración departamental asuma el control de los peajes de Garzones I y II, además del peaje de Las Flores en la vía Montería-Arboletes. Los recursos recaudados podrían destinarse específicamente a mantenimiento vial.
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