La defensa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro pidió este martes 13 de agosto a la Corte Suprema de Brasil la absolución total de su cliente en el juicio por un presunto intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva, tras las elecciones de 2022. Los abogados alegan “falta absoluta de pruebas” para sustentar las acusaciones y señalan que el proceso ha sido motivado por “persecución política”.
Juicio contra Jair Bolsonaro
Bolsonaro, de 70 años, enfrenta cargos por tentativa de abolición del Estado democrático, golpe de Estado y otros delitos que podrían derivar en más de 40 años de cárcel. La Fiscalía lo señala como líder de una “organización criminal armada” que buscó aferrarse al poder, incitar la insurrección y frenar la transición gubernamental, incluso con borradores de decretos para detener a jueces de la Corte Suprema.
Actualmente, el exmandatario cumple prisión domiciliaria con tobillera electrónica desde julio, luego de violar la prohibición de usar redes sociales. Su defensa sostiene que, tras la derrota electoral, Bolsonaro ordenó una transición “pacífica e inmediata” hacia el gobierno de Lula y designó a comandantes militares propuestos por el nuevo mandatario.
Los abogados también desacreditan el testimonio del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro, cuya delación premiada sustenta gran parte de la acusación. Asimismo, rechazan cualquier vínculo con los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando manifestantes invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, señalando que Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos en ese momento.
El juicio se desarrolla en un ambiente de tensión política y diplomática. El expresidente estadounidense Donald Trump envió una carta a Lula calificando el proceso como una “vergüenza internacional” y una “caza de brujas”. Además, Washington suspendió la visa del juez Alexandre de Moraes, impuso sanciones bajo la Ley Magnitsky y anunció aranceles punitivos de hasta 50% a productos brasileños.
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