Durante este fin de semana, la comunidad monteriana se alarmó tras una denuncia de la superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, sobre un supuesto intento de envenenamiento en su contra. Según Rusinque, cuatro personas que consumieron unos dulces de coco que le habían obsequiado durante su visita a Montería terminaron hospitalizadas. La funcionaria, que no consumió los dulces, sugirió que el incidente podría haber sido un atentado dirigido hacia ella.
Sin embargo, tras la evaluación médica en la Clínica del Río, el director del centro, Santiago Puerta Bula, desmintió que se tratara de un envenenamiento. De acuerdo con el parte médico, los afectados sufrieron una intoxicación alimentaria, aparentemente causada por los dulces que habían sido almacenados durante un largo periodo en el vehículo. A pesar de la alarma inicial, los pacientes fueron dados de alta el mismo día, con recomendaciones para el manejo en casa, y se descartó la presencia de veneno en los alimentos.
Las autoridades locales, incluyendo la Policía y la Fiscalía, no han recibido ninguna denuncia formal sobre el caso, y se han limitado a investigar el hecho como una posible intoxicación alimentaria. Mientras tanto, la comunidad sigue a la espera de los resultados de las indagaciones oficiales, que podrían arrojar más claridad sobre lo sucedido.
