A menos de dos semanas de conocerse el fallo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se encuentra a la expectativa del veredicto que definirá su responsabilidad penal por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal. El juicio, adelantado por la Juez 44 de Conocimiento de Bogotá, podría marcar un hito en la historia judicial y política del país.
Final Juicio contra Uribe
El próximo 28 de julio, el juzgado decidirá si acoge las solicitudes de la Fiscalía y las víctimas, que piden condena, o si, como solicita la defensa, se dicta la absolución. De ser hallado culpable, Uribe podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión, además de una multa económica y la inhabilidad para ejercer cargos públicos, según el Código Penal colombiano.
No obstante, expertos coinciden en que, por tratarse de una persona de 73 años sin antecedentes penales, el juzgado podría considerar una medida de detención domiciliaria. Esta posibilidad está contemplada en el Código de Procedimiento Penal, aunque la decisión final dependerá también del criterio de la Fiscalía al momento de la lectura del fallo.
En caso de ser absuelto, tanto la Fiscalía como la parte civil podrían apelar, lo que llevaría el proceso a segunda instancia ante el Tribunal Superior de Bogotá y, eventualmente, a revisión por parte de la Corte Suprema de Justicia. Paralelamente, una absolución podría significar un impulso político para Uribe, quien ha insistido en que es víctima de una persecución judicial.
Este juicio, que se originó a partir de una denuncia interpuesta por el mismo Uribe en 2012 y que derivó en su contra, ha captado la atención del país por más de una década. Sea cual sea el fallo, su impacto será profundo, tanto en el ámbito jurídico como en el panorama político nacional.
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