A tan solo 50 minutos de Bogotá, por la vía a La Calera, se encuentra El Dragón Dorado, un museo poco conocido que combina naturaleza, tranquilidad y cultura japonesa. Este espacio se ha convertido en un destino ideal para quienes buscan desconectarse del ritmo citadino y adentrarse en la riqueza espiritual y artística del Japón.
Jardín japonés
El lugar ofrece talleres prácticos que permiten a los visitantes vivir experiencias inmersivas, como el curso de iniciación al bonsái, con 15 horas de formación teórica y práctica, y el taller de sushi, donde los asistentes pueden aprender a preparar este platillo tradicional y disfrutar del resultado.
Además, El Dragón Dorado cuenta con visitas guiadas que permiten recorrer un extenso jardín con más de mil árboles en exposición. Durante cerca de dos horas, los visitantes pueden conocer de cerca el arte del bonsái y su profunda conexión con la cultura japonesa.
El museo destaca también por su arquitectura y diseño, que evocan un ambiente tradicional asiático. Fachadas imponentes, jardines zen, figuras del maestro Buda y detalles inspirados en el arte japonés completan la experiencia sensorial y espiritual del lugar.
Actualmente, El Dragón Dorado está abierto al público y ofrece sus horarios y talleres a través de sus redes oficiales, consolidándose como una alternativa cultural y turística para los capitalinos que buscan explorar nuevas experiencias sin alejarse demasiado de la ciudad.
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