Fabricante del bat torpedo intenta satisfacer la gran demanda tras la exposición de los Yankees

La demanda viral de bates de béisbol «torpedo» ha puesto a Victus Sports, una fábrica de Pennsylvania a trabajar a toda marcha, y es que dentro y fuera de las Ligas Mayores, existen peloteros que quieren probar el bat y atestiguar que no se trata solamente de una campaña engañosa.

Un hombre de 70 años, jugador de una liga local de béisbol para adultos, visitó la fábrica esta semana porque necesitaba bates para la nueva temporada. Su nombre es Ed Costantini, de Newtown Square, y antes de recoger cuatro de estos bates, del modelo VOLPE11-TPD Pro Reserve Maple, los probó en la jaula de bateo. El resultado le sorprendió luego de docenas de swings y de conectar la bola, esa prueba que a menudo hace a los profesionales elegir un madero.

«La prueba de fuego que usé fue poder ver dónde estaban las marcas de la pelota. Los swings impactaban en el grosor del torpedo, no en la punta del bate«, dijo Costantini.

Más que solo los All-Stars quieren probar el torpedo -un diseño llamativo en el que la madera se desplaza más abajo en el cañón después de la etiqueta y le da una forma similar a la de un bolo de boliche-, la compra de Costantini resaltó el creciente interés en el nuevo y brillante juguete del béisbol fuera de las Grandes Ligas.

Al pensar en los jonrones la mente del aficionado vuela a las distancias gigantescas que una pelota puede alcanzar al ser golpeada justo en la punta, o a una persecución histórica que cautiva a una nación.

Cuando Paul Goldschmidt y Cody Bellingerconectaron jonrones consecutivos para los Yankees de Nueva York el sábado pasado, abriendo una racha de nueve jonrones. Victus Sports, conocido tanto por sus vibrantes bates pintados como lápices o por el Phillie Phanatic vestido de Guardia Real, tenía tres empleados en el partido, quienes fueron testigos de que algo se estaba gestando en Yankee Stadium y que los iba a alcanzar en la fábrica. El negocio ya estaba en el camino de la prosperidad.