La Fiscalía General de la Nación reafirmó que Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, y Adriano Sánchez Comas, alias ‘Don Joaco’, fueron los únicos responsables del asesinato del decano Roque Morelli en 2002 en Santa Marta. Según la acusación de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, el crimen fue motivado por razones ideológicas, debido a la supuesta cercanía de Morelli con grupos de izquierda radical. La resolución descarta cualquier participación del entonces rector de la Universidad del Magdalena, Carlos Caicedo.
Además, la Fiscalía involucró al Estado como cómplice del homicidio, señalando a las fuerzas militares, a través del extinto DAS, como responsables de suministrar una lista con los nombres de los objetivos, entre ellos Morelli. Testimonios claves como el de Willinton Mora Buenhaber y versiones de exjefes paramilitares sustentan esta acusación. La declaración reveló que las órdenes vinieron desde la cúpula paramilitar y que la lista fue entregada a través de canales militares y políticos.
Carlos Caicedo celebró la ratificación de su inocencia y denunció nuevamente que fue víctima de una persecución política promovida por el clan Díazgranados, con apoyo del abogado Julián Quintana. “La verdad sigue abriéndose paso”, expresó el exgobernador, quien durante dos décadas ha enfrentado acusaciones que hoy quedan formalmente desmontadas por la Fiscalía.
