El gremio transportador en Córdoba denunció que la informalidad en el sector está afectando gravemente su sostenibilidad. Gabriel Jiménez, representante del gremio, afirmó en un debate en la Asamblea Departamental que la competencia desleal y la falta de controles han impedido el crecimiento y la estabilidad de las empresas formales.
Transportadores inconformes
Según Jiménez, en municipios como San Bernardo del Viento operan hasta 80 vehículos particulares prestando servicio de transporte sin autorización. Esta situación se replica en otras localidades, generando pérdidas para las empresas legalmente constituidas y afectando la regulación del sector.
Uno de los principales problemas señalados por los transportadores es la falta de herramientas para controlar la informalidad. La Policía de Carreteras, aunque identifica los vehículos ilegales, no cuenta con espacios adecuados para su inmovilización, lo que limita su capacidad de acción.
Además, los transportadores alertaron sobre la ausencia de un cuerpo operativo en la Secretaría de Tránsito departamental y la falta de patios oficiales para retener los vehículos inmovilizados. Esto dificulta la aplicación de sanciones y permite que los servicios no autorizados sigan operando sin restricciones.
Finalmente, el gremio solicitó la revisión de la carga impositiva que enfrentan, especialmente por los costos de los nueve peajes en el departamento, que incrementan significativamente sus gastos operativos y afectan la competitividad del transporte formal.
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