Las declaraciones del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, sobre cerrar el Congreso en caso de llegar a la Presidencia en 2026, generaron un fuerte rechazo desde diversos sectores políticos, incluso dentro del mismo progresismo. Uno de los primeros en pronunciarse fue Gustavo Bolívar, actual director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), quien calificó la propuesta como autoritaria.
Propuesta sobre el Congreso
Bolívar, a través de su cuenta de X expresó que, aunque el Congreso ha sido objeto de múltiples críticas, su existencia es fundamental para la democracia. “Puede gustarnos o no, pero el Congreso nunca se cierra. Hacerlo es de dictadores”, sentenció, defendiendo la importancia del equilibrio de poderes en el país.
A su postura se sumó Luis Carlos Reyes, exministro de Industria y Turismo, quien también cuestionó la propuesta de Quintero. “La dictadura se evita con la separación de poderes. Cerrar el Congreso solo daría poderes dictatoriales al Ejecutivo”, indicó, reiterando que la lucha contra la corrupción debe darse dentro de los marcos institucionales.
Las críticas surgen luego de que Quintero reiterara su intención de convocar una asamblea constituyente y realizar una reforma estructural al sistema político y económico del país. Sus declaraciones han generado alarma incluso en sectores que tradicionalmente han respaldado reformas profundas.
La propuesta de cerrar el Congreso ha sido vista por varios líderes como una amenaza a la democracia. En medio de un contexto político tenso, la discusión resalta la importancia del respeto a la institucionalidad y al equilibrio de poderes como garantía de la estabilidad democrática en Colombia.
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