El aficionado se metió con problemas de depresión severa que pasó el pelotero de Boston Leer
Durante el encuentro entre los Boston Red Sox y los Cleveland Guardians, lo que debía ser una tarde de béisbol se vio interrumpido por un acto ofensivo que generó indignación. En plena séptima entrada, Jarren Durán, jardinero de origen mexicano, fue blanco de un comentario cruel e insensible proveniente desde la tribuna. Lejos de referirse a su desempeño en el campo, el ataque verbal se dirigió a un aspecto profundamente personal que el jugador había compartido recientemente con el público.
Durán, quien había revelado en la serie documental The Clubhouse: A Year with the Red Sox que atravesó un periodo de depresión severa y pensamientos suicidas hace tres años, no se quedó en silencio ante la agresión. Al escuchar el comentario, el pelotero reaccionó visiblemente alterado y señaló al responsable. Aunque sus compañeros y el personal de seguridad intervinieron rápidamente para contener la situación, el incidente dejó una marca imborrable en el encuentro.
El comentario lanzado por el aficionado fue más que una burla: fue una agresión directa a una de las experiencias más dolorosas en la vida de Durán. Según reportes extraoficiales, el espectador hizo alusión a que el jugador «debió haberse quitado la vida cuando pudo», una declaración cruel que provocó una reacción inmediata. El fan intentó huir por los pasillos del estadio, pero fue detenido y posteriormente expulsado por el personal de seguridad.
Tras el partido, Durán habló con sinceridad sobre lo que sintió. «Los aficionados simplemente dijeron algo inapropiado. Me alegra que la seguridad lo haya controlado y que los umpires estuvieran al tanto y se encargaran de mí», comentó. Luego agregó: «Cuando te abres así, también te haces vulnerable ante los enemigos. Pero tengo un buen equipo de apoyo: compañeros, entrenadores y fanáticos que me respaldaron. Eso fue grandioso».
La organización de los Guardians no tardó en pronunciarse. En un comunicado, condenaron enérgicamente el comportamiento del asistente y ofrecieron disculpas públicas tanto al jugador como a los Red Sox. Aseguraron que están colaborando con la MLB para sancionar al responsable y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
El mánager de los Red Sox, Alex Cora, respaldó a su jugador y afirmó que se cruzó una línea inadmisible. También valoró la rápida intervención del personal del estadio, que evitó que el episodio se saliera de control. Aunque la identidad del aficionado no ha sido revelada, las autoridades del club indicaron que ya ha sido plenamente identificado y que se tomarán medidas.
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