Jessica McLaughlin, una empleada de 7-Eleven en Hollywood, fue declarada con muerte cerebral tras un presunto ataque físico por parte de un gerente del establecimiento durante un altercado dentro de la tienda. El incidente ocurrió el pasado martes a las 2:10 p.m. y fue reportado a la policía como una agresión entre empleados. La víctima fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde su estado se deterioró gravemente.
La familia de McLaughlin ha denunciado que el agresor inmovilizó y asfixió a la joven, sentándose sobre ella para impedir que respirara, lo que habría causado el daño irreversible. En respuesta, 7-Eleven confirmó que el presunto responsable fue desvinculado de la empresa y aseguró estar colaborando con las autoridades en la investigación, aunque hasta el momento no se han producido arrestos ni se han presentado cargos formales. La familia ha iniciado una campaña de recaudación para cubrir los gastos médicos y funerarios.
Las autoridades policiales continúan investigando el caso, que ha generado preocupación y llamados a la justicia por parte de la comunidad y activistas. Un abogado representante de la familia anunció que explorarán acciones legales para que el agresor rinda cuentas, incluyendo la posibilidad de una demanda civil contra la empresa, en busca de justicia y reparación.
