La historia de Agustín y María: un amor sepultado bajo el lodo en la tragedia de Bello

La tragedia que estremeció a Bello tras la avenida torrencial del pasado 24 de junio dejó, además de una devastación sin precedentes, una historia de amor que hoy conmueve al país. Agustín Ortiz y María Georgina Hernández, una pareja de campesinos que compartía su vida entre animales, cultivos y una pequeña tienda de arepas, fueron …
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La tragedia que estremeció a Bello tras la avenida torrencial del pasado 24 de junio dejó, además de una devastación sin precedentes, una historia de amor que hoy conmueve al país. Agustín Ortiz y María Georgina Hernández, una pareja de campesinos que compartía su vida entre animales, cultivos y una pequeña tienda de arepas, fueron las últimas víctimas encontradas entre el barro de la vereda Granizal, zona limítrofe entre Bello y Medellín.

Con el hallazgo del cuerpo de Agustín, las autoridades dieron por concluidas las labores de búsqueda, cerrando así el conteo oficial de 27 personas fallecidas por el desastre natural.

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“Mi mamá era amante del campo. Tenía gallinas, cerdos, gansos, tres perros… Vivía feliz allí. Mi padrastro la amaba mucho, hacían todo juntos”, relató con dolor Mónica Hernández, hija de María Georgina, al canal Teleantioquia.

La pareja había llegado a esa zona hace unos seis años, buscando un lugar tranquilo donde vivir. Allí construyeron su hogar y su negocio, hasta que la tragedia los sorprendió y se los llevó juntos. No fueron los únicos. En la vivienda también falleció un sobrino de María y un amigo cercano de la familia. Los primeros cuerpos fueron recuperados el mismo día de la emergencia; los de María y Agustín, los últimos en ser hallados.

Bello

Un cierre a la búsqueda, pero no a la tragedia

“Quiero agradecer a todos los organismos de búsqueda y rescate por su incansable labor”, expresó la alcaldesa de Bello, Lorena González, al confirmar el cierre de las labores de búsqueda. En total, 163 personas —entre personal operativo y administrativo— trabajaron en la zona con seis cuadrillas y maquinaria pesada para remover los escombros.

A pesar del cierre de la fase de búsqueda, la tragedia continúa para los sobrevivientes. La administración municipal concentra ahora sus esfuerzos en la atención humanitaria y la reubicación de las familias afectadas.

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Actualmente, 128 personas de 40 familias permanecen en el albergue temporal Casa Betania. Según la Alcaldía, ya se iniciaron los trámites para entregar subsidios de arrendamiento a las 163 familias damnificadas, además de un auxilio económico temporal mientras se consolida la documentación requerida para acceder a soluciones de vivienda.

“Sabemos que este apoyo es urgente y necesario. Nuestro compromiso es firme, continuaremos asistiendo a las familias damnificadas”, aseguró la mandataria local.

Un pueblo que aún busca sanar

La historia de Agustín y María, marcada por el amor, el trabajo y la vida sencilla en el campo, se convirtió en símbolo de esta tragedia. Sus cuerpos fueron encontrados al final, como si el destino hubiera querido mantenerlos juntos hasta el último momento. Su historia le da rostro humano a una emergencia que, más allá de cifras, ha dejado cicatrices profundas en la comunidad de Granizal y en todo el municipio de Bello.

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