Nicolás Maduro, calificó al presidente salvadoreño Nayib Bukele como un “violador sistemático de derechos humanos”, tras la propuesta de intercambio de presos entre ambos países. Bukele sugirió liberar a 252 migrantes venezolanos detenidos en El Salvador, a cambio de la excarcelación del mismo número de presos políticos en Venezuela, propuesta que fue rechazada de inmediato por el régimen venezolano.
Maduro y sus insinuaciones hacia Bukele
Durante su programa semanal, Maduro exigió la “libertad incondicional” de los venezolanos recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), acusando al gobierno salvadoreño de practicar desapariciones forzadas. “Que los ponga en libertad más temprano que tarde”, dijo el mandatario, al tiempo que denunció condiciones inhumanas de reclusión.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, respaldó la denuncia asegurando que los migrantes no han sido presentados ante un juez, ni han recibido atención médica o legal. “Nuestros compatriotas están desaparecidos”, declaró desde el Ministerio Público, y advirtió que no es válido equiparar a estos migrantes con detenidos por conspiración o intentos de magnicidio en Venezuela.
La disputa ocurre en medio de una crisis migratoria agravada por la política antiinmigrante de Donald Trump, quien ha deportado a cientos de venezolanos bajo la antigua Ley de Enemigos Extranjeros. Venezuela ha calificado la norma como una herramienta “anacrónica”, mientras que la Corte Suprema de EE. UU. suspendió recientemente algunas de esas expulsiones.
A la polémica se sumó el presidente colombiano Gustavo Petro, quien pidió la liberación de colombianos deportados y también recluidos en el Cecot. Mientras tanto, crece la presión internacional por las condiciones de los migrantes detenidos en El Salvador, la mayoría sin antecedentes penales en ninguno de los países involucrados.
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