Lo que debía ser el inicio de unas vacaciones soñadas en Colombia se convirtió en una experiencia angustiante para Ángeles Watters, modelo y creadora de contenido argentina. Al llegar al aeropuerto de Cartagena, fue detenida por las autoridades de migración debido a una confusión con otra persona que lleva su mismo nombre y que es buscada por la justicia.
Watters relató lo sucedido a través de un video en su cuenta de TikTok, donde compartió los momentos de incertidumbre y desesperación que vivió durante su retención. Según contó, al presentar sus documentos en el control migratorio, le informaron que estaba siendo “inadmitida”, un término que desconocía y que le generó confusión. “¿Qué significa inadmitida? No nos estamos entendiendo como que el español varía en Latinoamérica”, comentó entre nervios y humor.
La situación se tornó aún más preocupante cuando su madre, quien la acompañaba en el viaje, fue retirada de la zona de migraciones, dejándola sola y sin respuestas claras. “Mi mamá ya pensaba que yo era totalmente una criminal. Yo no podía hacerle entender que lo último que había robado en mi vida era un Danonino en el supermercado cuando tenía cinco años”, relató en tono jocoso.
Las autoridades le advirtieron que, si no recibían una confirmación desde Argentina sobre su situación legal, tendría que pasar la noche en la “sala de inadmisión”, un espacio que describió como extremadamente precario, sin comodidades básicas y sin posibilidad de recibir visitas. Ante la incertidumbre, la joven se quebró emocionalmente. “En ese momento, por la cabeza se me cruzaron todas mis travesuras de la infancia, preguntándome si había algo que realmente me volviera culpable ante la ley”, confesó.
Después de varias horas de espera y angustia, finalmente llegó la confirmación de que no existía ningún problema legal con Ángeles Watters, permitiéndole continuar con su viaje. Sin embargo, antes de sellarle el pasaporte, las autoridades le advirtieron que en sus próximos vuelos, tanto a San Andrés como de regreso a Argentina, podría enfrentar la misma situación.
Con el alivio de haber superado la confusión, la joven cerró su relato con humor: “Parece ser que hay otra Ángeles Watters en el mundo buscada por la Interpol, la DEA… o sea, no tengo un ‘Doppelgänger’, sino un ‘Doppelgangster’”.
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