En medio de la controversia por la renuncia de Ángela María Buitrago al Ministerio de Justicia, el presidente Gustavo Petro negó que su salida se debiera a presiones externas y aseguró que fue él quien solicitó la dimisión, desestimando así las denuncias de injerencia por parte del ministro del Interior, Armando Benedetti, y la directora del DAPRE, Angie Rodríguez.
“Yo pedí la renuncia de la ministra porque hay conflicto con los ejes fundamentales de mi política de paz que no puedo dejar avanzar, ni siquiera un día”, aseguró Petro desde China, donde cumple agenda oficial. El mandatario explicó que su decisión obedeció a diferencias de fondo sobre el rumbo de la política penitenciaria del país. “El INPEC y las entidades del sistema carcelario deben cambiar. Se necesita otra mentalidad”, sostuvo.
Buitrago había manifestado que decidió renunciar tras varios intentos de injerencia en su gestión, especialmente relacionados con el nombramiento y salida de funcionarios como el exdirector de la USPEC, Ludwig Valero. Según ella, desde hace meses recibía llamadas de Benedetti y Rodríguez con presiones para realizar cambios en el sistema penitenciario.
Pese a ello, el jefe de Estado fue enfático en que no se deben hacer señalamientos infundados: “No hay que acusar a gente inocente, pues el responsable soy yo”, afirmó. Agregó además que las versiones sobre un supuesto “triunvirato” entre Benedetti, Rodríguez y el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que estaría bloqueando decisiones en el Gobierno, carecen de fundamento.
Petro insistió en que su administración no tolerará obstáculos que pongan en riesgo la consolidación de la paz total, y reiteró su respaldo a Benedetti, a quien calificó como un colaborador leal a sus políticas.
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