“No resisto un gabinete que me traicione”: Petro arremete contra su gabinete por abandono del Chocó

En un tono fuerte y visiblemente molesto, el presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas a su propio equipo de gobierno durante el consejo de ministros realizado en la noche del martes, al acusarlos de desatender al departamento del Chocó, una de las regiones históricamente más olvidadas y vulnerables del país.

Jalón de orejas a los ministros por parte de Petro

Durante la reunión, el mandatario cuestionó con vehemencia la falta de acciones concretas por parte de su gabinete en este territorio del Pacífico colombiano. “¿Por qué me tienen al Chocó así, abandonado? Como si ustedes fuesen Duque, el gobierno de la oligarquía. Yo no resisto un gabinete así, traicionando al presidente todo el tiempo”, expresó Petro, en un reclamo que generó tensión entre sus ministros.

La afirmación, que fue filtrada por asistentes al consejo, refleja un creciente malestar del presidente con algunos sectores de su administración que, según él, no han estado a la altura del discurso de transformación social que prometió desde su campaña. La referencia directa al expresidente Iván Duque y a la “oligarquía” evidenció un intento de marcar distancia frente a gobiernos anteriores, mientras al mismo tiempo responsabiliza a sus ministros por la falta de avances visibles en una de las regiones más empobrecidas del país.

Petro, quien ha insistido en la necesidad de priorizar las regiones excluidas del desarrollo nacional, pareció con estas palabras deslindarse de parte de la responsabilidad gubernamental por los lentos avances en el Chocó. No obstante, sus declaraciones reavivan el debate sobre el verdadero alcance del cambio prometido y la eficacia de su equipo en cumplir con las expectativas de justicia social y equidad regional.

Sectores políticos han reaccionado señalando que más allá de los discursos, lo que se necesita es presencia real del Estado, inversión efectiva y ejecución de obras, especialmente en territorios como el Chocó, donde las promesas incumplidas han sido una constante.

La fuerte declaración del presidente deja en evidencia tensiones internas dentro de su gabinete y abre interrogantes sobre posibles cambios ministeriales o reorientaciones estratégicas para los próximos meses, especialmente en lo que respecta a la agenda territorial.

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