En medio del ajetreo turístico y las celebraciones religiosas del Jueves Santo, una patrullera de la Policía de Bolívar logró evitar una tragedia en el sector conocido como ‘Kilómetro Cero’ de Cartagena, donde una joven intentaba quitarse la vida al lanzarse al mar.
Según reportes oficiales, la mujer habría sido víctima de abuso sexual, presuntamente cometido por un taxista, lo que la llevó a una profunda crisis emocional. Testigos indicaron que la joven caminaba descalza, llorando y con piedras en las manos, con la aparente intención de sumergirse en el agua para no salir más.
Un mototaxista que transitaba por el lugar fue el primero en notar su estado y, sin dudarlo, buscó ayuda. A pocos metros se encontraba una patrulla de la Unidad Básica de Investigación Criminal de Tránsito de la Policía de Bolívar (DEBOL), conformada por el intendente Linares y la patrullera Cindy Páez Madrid.
“Estaba como a 500 metros. Vimos cómo se metía al agua, con esas piedras… Quería hundirse”, relató el intendente Linares.
Ante la escena, la patrullera Páez no dudó. Corrió hacia la joven sin pensar en su uniforme ni en el riesgo que implicaba. Empapada hasta las rodillas, le habló con firmeza y ternura desde la orilla, intentando convencerla de salir del agua. A su esfuerzo se sumó el de una funcionaria de la Secretaría de Tránsito que también se encontraba en la zona.
Gracias a la intervención de ambas mujeres, la joven fue rescatada a tiempo. En sus primeras declaraciones ante las autoridades, reveló que había sido víctima de una agresión sexual por parte de un taxista, lo que desencadenó su desesperada decisión.
La Policía activó de inmediato el protocolo para víctimas de violencia sexual. La joven recibió atención médica y acompañamiento psicológico, mientras se adelantan las investigaciones para dar con el responsable del abuso.
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