Lo que prometía ser un duelo parejo terminó en humillación. Un brazo imparable silenció todoslos pronósticos y desató el caos en redes. Leer
Red Sox se imponen y Aaron Judge vive su noche más oscura

Fenway Park fue el escenario de un nuevo episodio en la eterna rivalidad entre los New York Yankees y los Boston Red Sox, pero esta vez el foco estuvo en un duelo individual que marcó la noche: Garrett Crochet contra Aaron Judge. El resultado fue tan inesperado como contundente. El lanzador zurdo volvió a dominar al estelar bateador de los Yankees, quien se fue ponchado tres veces, sumando seis en total si se consideran los tres que sufrió en el partido anterior del 7 de junio.
Judge, que llegaba encendido con promedio de .390 y como firme candidato a MVP, parecía imparable en esta parte de la temporada. Pero cuando enfrenta a Crochet, la historia es otra. En dos juegos, no ha podido conectar ni un solo hit ante él. Las rectas del zurdo, algunas superando las 98 millas por hora, dejaron paralizado al número 99 de los Yankees, que apenas logró reaccionar con un jonrón solitario en la novena entrada… cuando ya era demasiado tarde.
Boston ganó 2-1, y aunque el equipo sigue intentando escalar posiciones en la División Este dela Liga Americana, la noche sirvió para algo más: convertir a Crochet en el nuevo héroe local. Con apenas 25 años y un puñado de apariciones como abridor, ha logrado algo que pocos pueden presumir: dominar por completo a uno de los bateadores más temidos de toda la MLB.
Los fanáticos no tardaron en reaccionar. Apenas terminó el encuentro, el nombre de Garrett Crochet se volvió tendencia, acompañado de una avalancha de memes y burlas dirigidas a Judge. Las frases como «Judge tiene nuevo dueño» o «¿Puedes decir papá?» dominaron X y TikTok, con videos que editaban a Crochet como «el padre» del MVP yankee.
Uno de los comentarios más virales decía: «Aaron Judge ya está comprando flores para Crochet por el Día del Padre», en referencia al partido que ambos jugarán el domingo 15 de junio, justamente durante esa celebración en EE.UU.
Más allá del humor, hay un análisis deportivo detrás: Judge no ha podido ajustar su ofensiva cuando enfrenta a lanzadores como Crochet, que combinan velocidad, colocación y variedad. Para un bateador de poder como él, la repetición de ponches no solo es llamativa, sino preocupante.
En contraste, Crochet está firmando su carta de presentación para pelear el puesto de abridor estrella en Boston. En una temporada donde los Red Sox no han mostrado regularidad, sus actuaciones son un rayo de esperanza. Y si sigue dominando a jugadores del calibre de Judge, no sería raro verlo en el All-Star Game.
Aunque el jonrón del viernes maquilló su noche, los números no mienten: seis ponches en seis turnos ante un mismo lanzador es más que una estadística, es un llamado de atención. El béisbol es un deporte de ajustes, y ahora la pelota está del lado de Aaron Judge.
El domingo volverán a verse las caras en Fenway. Si hay revancha o más memes, lo sabremos pronto. Lo cierto es que Garrett Crochet ya se ganó un lugar en la cabeza -y quizás también en las pesadillas- del slugger de los Yankees.
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