Sergio Ramos vale para todo y se pasa a la MLB: la invitación de los Dodgers al héroe de Rayados

Los Ángeles vivirá esta semana una conjunción inesperada de pasiones deportivas. Mientras el fútbol y el béisbol suelen caminar por sendas paralelas, en esta ocasión colisionarán con una figura que ha hecho historia en las canchas europeas y ahora pisa fuerte en tierras mexicanas: Sergio Ramos. El defensa de Rayados ha sido elegido para lanzar la primera bola en el juego entre los Dodgers y los Padres, el próximo miércoles 18 de junio en el mítico Dodger Stadium.

La escena puede parecer salida de un guion hollywoodense: un campeón del mundo, figura eterna del Real Madrid, ahora referente del Monterrey, se sube al montículo del equipo angelino en una noche que promete flashazos, ovaciones y guiños entre dos mundos que rara vez se tocan. Para los Dodgers, esta aparición no es un simple protocolo; es una declaración de cómo el deporte -y sus leyendas- no tienen fronteras.

La invitación llega en medio de una agenda intensa para Ramos. El martes 17, solo 24 horas antes de esta aparición especial, defendió la camiseta de Rayados en su debut en el Mundial de Clubes 2025, nada menos que ante el Inter de Milán, el campeón del mundo en Sudáfrica 2010 anotó en el empate 1-1. Este fue también el primer partido oficial de Domenec Torrent como técnico del club regiomontano, en un torneo que representa una vitrina internacional de altísimo nivel.

El choque contra los italianos se jugó en el Rose Bowl, también en la ciudad de Los Ángeles, por lo que la logística para el icónico jugador español es tan perfecta como simbólica: fútbol europeo de alto calibre el martes, béisbol con alfombra roja el miércoles, y de nuevo el uniforme albiazul el fin de semana, cuando Rayados se enfrente a River Plate por la segunda jornada del grupo.

Para Sergio Ramos, esta aparición con los Dodgers no solo es un guiño al show business que tanto lo ha rodeado en su carrera, sino también un símbolo de su influencia global. En redes sociales, el anuncio causó revuelo inmediato entre fanáticos del béisbol, seguidores del Monterrey y nostálgicos del Real Madrid, quienes celebraron esta fusión de culturas deportivas.

Así, con la mirada firme, el guante prestado y una pelota en mano, Sergio Ramos se convertirá por una noche en lanzador de honor en una ciudad que celebra los grandes espectáculos. Y en Los Ángeles, como bien sabe Ramos, lo importante no solo es ganar… es saber entrar en escena.