La polémica en torno a los presuntos excesos del presidente Gustavo Petro durante su campaña electoral tomó fuerza este domingo, tras la divulgación de unas conversaciones privadas entre Day Vásquez y su entonces esposo, Nicolás Petro, hijo del mandatario.
Los chats, revelados por la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila, fueron confirmados como auténticos por la propia Vásquez, quien aseguró que estos “se encuentran en poder de la Fiscalía desde el día uno”, en el marco del proceso por lavado de activos y enriquecimiento ilícito que enfrenta Nicolás Petro.
Dávila publicó seis conversaciones inéditas que, según ella, hacen parte del expediente del ente acusador. En dichos mensajes, se habla de presuntas fiestas, licor y mujeres que involucrarían al hoy presidente Petro durante su campaña, específicamente en un episodio en Cartagena donde habría incumplido compromisos oficiales por estar en “una rumba problemática”.
Ante el revuelo mediático y político, Day Vásquez reafirmó la veracidad de los chats desde su cuenta de X, indicando que estas pruebas ya forman parte de la cadena de custodia judicial. “A la opinión pública quiero decirle que los chats publicados hoy por Vicky Dávila están en poder de la Fiscalía desde el inicio de la investigación”, escribió.
Por su parte, Nicolás Petro respondió escuetamente en la misma red social, calificando la revelación como “un montaje” y anunció que se pronunciaría en breve.
La divulgación de estas conversaciones se suma a la tensión judicial y política que rodea al núcleo familiar del presidente, mientras sectores de la opinión pública piden claridad sobre las implicaciones de lo revelado.
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