Un francotirador acabó con la vida del subintendente de la Policía Nacional Jefferson Andrés Ortiz Ocampo este martes 19 de agosto en el casco urbano de El Tarra, Norte de Santander. El hecho ocurrió hacia las 10:30 de la mañana, a pocos metros de la alcaldía municipal, mientras el uniformado realizaba labores de patrullaje. Aunque fue trasladado a un centro asistencial, falleció debido a la gravedad de la herida.
Subintendente asesinado
El uniformado, oriundo de Cali y con residencia en Mocoa, Putumayo, tenía 32 años y era padre de dos hijos. Durante su carrera en la institución recibió 61 felicitaciones y una medalla de servicios distinguidos. Su asesinato enluta a la Policía Nacional, que destacó su trayectoria y compromiso con la seguridad del país.
El coronel Néstor Arévalo, comandante del Departamento de Policía de Norte de Santander, atribuyó el ataque al Ejército de Liberación Nacional (ELN), señalando que esta guerrilla mantiene presencia activa en la zona. El Ministerio de Defensa ofreció hasta 200 millones de pesos de recompensa por información que permita ubicar y capturar al responsable del crimen.
El mayor general Carlos Fernando Triana, director general de la Policía, y el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, rechazaron el atentado y reiteraron que no habrá tregua contra los grupos armados ilegales. Las autoridades anunciaron el despliegue de inteligencia, investigación criminal y operaciones militares para dar con los autores del asesinato y fortalecer la seguridad en la región.
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