La tenista india Radhika Yadav, de 25 años, fue asesinada por su propio padre, Deepak Yadav, dentro de su residencia en Gurugram, India. Reconocida por su trayectoria en el circuito internacional de tenis y por dirigir una academia de la disciplina, Radhika falleció tras recibir tres impactos de bala en la espalda en un incidente ocurrido mientras compartían en la cocina familiar. La madre de la joven alertó sobre el suceso tras escuchar un fuerte ruido y encontrar a su hija gravemente herida.
El tío de la víctima, Kuldeep Yadav, fue quien auxilió a Radhika y la llevó al hospital, donde fue declarada muerta a su llegada. La policía arrestó de inmediato a Deepak, quien confesó el crimen, utilizando un revólver calibre .32 registrado a su nombre. Según las investigaciones preliminares, el móvil del homicidio está relacionado con conflictos familiares por los ingresos económicos de Radhika y el resentimiento que su éxito generaba en su entorno, en particular por las críticas vecinales hacia Deepak.
Las autoridades continúan con las pesquisas para esclarecer los detalles del asesinato. Mientras tanto, el cuerpo de la instructora fue sometido a una autopsia para confirmar las circunstancias de su muerte. Este caso ha conmocionado a la comunidad deportiva y pone en evidencia las trágicas consecuencias de la violencia intrafamiliar, motivada en este caso por celos y tensiones económicas.
