La paciencia de las comunidades indígenas de Tierralta se agota. A más de un mes del inicio del calendario de atención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los servicios continúan paralizados, afectando directamente a cientos de niños en situación de vulnerabilidad. Ante la falta de respuestas, líderes indígenas han iniciado una manifestación en la sede del ICBF en Montería y advierten que, de no recibir una solución inmediata, trasladarán la protesta a la Gobernación de Córdoba.
Los voceros de las comunidades denuncian que el retraso en la prestación del servicio pone en riesgo a los menores, muchos de los cuales presentan cuadros de desnutrición. Además, exigen transparencia en la elección de los operadores del programa, asegurando que los cabildos deben participar activamente en este proceso para garantizar que los recursos lleguen realmente a quienes los necesitan.
“Si no hay una respuesta pronta, más familias se sumarán a la protesta y nos apostaremos frente a la administración departamental hasta que nos escuchen”, advirtió uno de los líderes indígenas.
Las comunidades recuerdan que en noviembre del año pasado, una delegación de 11 líderes viajó a Bogotá para exigir el cumplimiento de los compromisos, pero hasta la fecha la situación sigue sin resolverse. Lo que debía comenzar en febrero ya entró en marzo sin avances, generando incertidumbre y preocupación.
